FELISA
Felisa caminaba por la acera deseando llegar ya al centro de la ciudad. Si se encontraba con Pancho, Tano o cualquiera les plantearía cara , uno a uno. Ella sabía que estaba muy capacitada en sus posibilidades, siempre que pudiera enfrentarse uno a uno. Ni Don Caco podría con ella. No le apetecía nada volver a donde fue expulsada, pero las circustancia le obligaban a ello . El hambre le apretaba y meditaba el tiempo que había pasado fuera,nunca se le olvidaría . Andaba por la calle gimiendo, recordando aquello y con ira. Si Don Caco no le hubiera expulsado del centro de la ciudad, no tendría que haber pasado tantas fatalidades. Ya ni siquiera se reconocía, de la gata más bella de la ciudad había pasado a ser un adefesio. Su aspecto estaba tan desgastado , que no sabía ni siquiera si Persa le recordaría a primera vista.A la segunda mirada..seguro que sí, porque sus ojos eran las de una felina imposible de olvidar.
Ya le faltaba poco para llegar a su destino y se entretuvo en asustar a una vieja que se había presignado cuando se cruzaron por el camino. Felisa, cuando la vieja paso de largo, se dedicó a seguirla y cuando la vieja dejó las bolsas de la compra en su portal para abrir la puerta, se abalanzó sobre su pierna y le dió un mordisco. La vieja gritó y del susto se cayó al suelo . Felisa salió corriendo cuando vió a un joven vecino acercarse asustado a ver las consecuencias de la caida y galopando ,sintiendo la brisa del viento, experimentó una sensación que creía tener olvidada. La del vértigo . Quizó reirse, y en ese momento se acordó de Maikel : " menudo mierda, si alguna vez tengo la oportunidad le mataré ". Maikel que no tenía nada que ver en el conflicto, fue uno de los que más cruel se portaron con ella .
Estaba casi llegando,después de una larga caminata -desde el alba- hasta el centro, cuando pasó por su lado un hombre con una sonrisa de oreja a oreja. Parecía que llevaba un gran premio entre sus manos, cuando se fijó vio a Toby acurrucado entre sus brazos durmiendo .
" Toby , maldito crack " y se pusó a pensar, como Toby un gato tan callejero que incluso sabía ladrar podría ser tan dócil e ir en brazos de semejante bigotes. Así, que aunque las patas le pesaban, decidió seguirlo . No fueron muchos pasos por la Avenida Larga, cuando el hombre abrió la puerta de su casa y entró. Se fijó bien en el número del portal y la dirección; Calle de los colibri N 23 . Porque Felisa tenía desarrollado el instinto y sabía que ese número le serviría para algo.
Así, después de varias horas y sumergidas en sus pensamientos llegó al centro de la ciudad. Cogió por las calles más extrañas, andando con cautela y sigilo por si se encontraba a alguno de sus viejos conocidos. Llegó a la plaza Gómez, venciendo sus temores y sabiendo que era posible encontrarse a Persa o cualquiera de ellos , pero arriesgándose porque sabía que había palomas desprotegida para cazar. Y así los vió en un banco alejado a todos ellos, charlando. Felisa, a la que la curiosidad le había llamado tantas veces como malas jugadas le había pasado, fue rodeando entre los matorrales de los jardines hasta encontrarse debajo de ellos.
- Canijo, menuda faena, lo de el canijo Toby.- dijó el Canijo diriguiendose al grupo.
- ¿ Qué, Toby?. ¿ Quién es Toby? .- preguntó Pancho que todavía no se le había pasado la borrachera.
Persa tomo la palabra. Felina le miraba escondida entre el follaje, con admiración, aún así después de todo lo que habían pasado.
-Tenemos que organizar un plan de búsqueda . Nos dividiremos en grupos y encontraremos a nuestro hermano. Cada uno preguntará a perros, gatos, palomas o gorriones....
- Go.. Gorriones... las matan callando.- volvió interrumpir Pancho con una cara que parecía de gato de 17 años .
-Grrr.- continuó Persa.- Andaremos hasta que no podamos más , la calle al igual que es traicionera es chivata, pronto sabremos noticias suyas. E iremos a rescatar a Toby.
- ¿ Qué Toby está perdido?.- Pancho se pusó a sollozar , cosa que no había hecho nunca en su vida , con una pata caída y con una imagén poco acorde a las proporciones de un felino.
- ¡ Cállate ya!.- le gritó Don Caco.
En ese momento y como arte de magía Pancho recupero la compostura y asintió con la cabeza .
- En fin, dormiremos solo cuando nuestro cuerpo nos lo pida y mañana nos veremos en la Plaza Roja e intercambiaremos opiniones ante que la Señora nos de de comer. ¿ De acuerdo? ..- y Persa se propusó a relatar los grupos.- El canijo vendrá conmigo, Pancho con Don Caco que es el único que le puede poner firme, Maikel, Tano e Isidoro........
Un sonido salió del ramaje y apareció Felisa.
A Tano se le desencajó la cara. Persa estaba como consternado y Don Caco guardaba silencio, tranquilo .
- Hola, viejos amigos.- dijo Felisa, a la qué todo el mundo reconoció a pesar de su pobre apariencia.- Hola Maikel... Grrrr
- Miajajau, Puta.- dijo Maikel mientras la cola le crecía y los ojos se le deshorbitaban.
Tano y Maikel se pusieron en posición de ataque. Con Isidoro parecía que no iba la historia, Persa y Don Caco seguían igual que antes.
- Eh ...¿ que me daríais a cambio del paradero de Toby?.- preguntó ella con la mejor de sus miradas
-¿ Quién es esta?.- preguntó Pancho que ya se le había olvidado la reprimenda de Don Caco y seguía en su onda .
Tano y Maikel se disponían atacarlas , mientras Felisa aguardaba en posición defensiva...
-Tranquilos, hermanos.- dijo Persa.- Te daremos...- le miré a los ojos y le quemó tanto la vista que tuvo que mirar a otra parte.- La libertad .
- ¿ A esta puta?.- dijo Maikel,.- No le daremos nada .
Tano asintió y se dispusó a atacarla.
- Quietos.- dijo Don Caco que miraba al horizonte una paloma coja.- Tienes hambre , sé te nota Felisa. Estás desnutrida. ¡Mira a esa paloma!, es tuya.
Felisa fue corriendo a cazar a la paloma que andaba a 20 metros de ellos. Viendo Persa correr a Felisa con esas hechuras, con ese pelo lleno de mierda y tan delgada, descubrió que ya no le quemaba mirarla. Mientras devoraba a la paloma, Persa se dirigió a Tano:
- Creo que deberíamos olvidar lo ocurrido, jugó con los dos, hermanos. Nos enamoramos tontamente y acabamos enfrentando por su culpa...
- Grrr...
Tano miro furioso a Persa como hacía año y medio que no le había mirado. Persa puso gesto desenfadado y dijo:
- Además , mírala, esta echa polvo.
A Tano se le cambió el gesto, había pasado tanto tiempo y tenía Felisa esas pintas desastrosas que sintió una liberación en el alma, y le entró tantas ganas de reir que envidió a Maikel.
- Es verdad, y tampoco valía tanto . Estaba buena y ya está. Creo que ha subido suficiente castigo . Arggg.- dijo mientras la observaba comiendose una paloma.- Que fatiga, hermano.
Se miraron entre ellos, y Maikel se rió por ambos.
- Ahora encontraremos a Toby.
Todos asistieron.
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